En noviembre del año pasado, cumplimos 3 años de matrimonio y Pepe, como el pelotudo que es, salió con sus amigos a un pub y llegó a casa ebrio como un cosaco.
Yo, como la pelotuda que soy, al ver el calendario y descubrir que llevaba 3 años, 1095 días, de infelicidad, para que encima Pepe se vaya de joda, me vestí de femme fatale, salí con mis amigas a un pub y llegué a casa ebria como un cosaco.
Al toparnos en el living, apestando a alcohol, Pepe con un leve olor a salame y yo con el maquillaje corrido del sudor, nos miramos como perros en celo y nos entregamos a la pasión. Hacía 8 meses que no teníamos sexo. 8 meses de fingir que no pasaba nada, que nunca tuvimos sexo juntos, que no odiaba que me toque, y que él rehuía espontáneamente tocarme. Máscaras. Máscaras que cayeron en el living de lo que hasta ese momento llamábamos hipócritamente "hogar".
Fue el mejor sexo que tuvimos juntos. Luego, cuando todo terminó, cuando el efecto del alcohol se desvaneció, y vi a Pepe, al mismo Pepe que secretamente odiaba todos los días, desnudo a mi lado...con la poronga satisfecha. Lloré y le dije: "Quiero el divorcio".



8 meses es demasiado...nunca llegamos a tanto en casa. Cariños.
ResponderEliminar